LA BELLEZA

En todo hay belleza.

En lo sórdido

en lo bajo,

en lo feo.

Y en lo triste; ahí también se encuentra.

Los días son grises y oscuros,

pero hay una veta

y por ella la luz, siempre violenta, se abre camino

renace la belleza: ante cada nueva mirada.

Si el libro que leemos no nos despierta como un puño que nos golpeara en el cráneo, ¿para qué lo leemos? ¿Para que nos haga felices? Dios mío, también seríamos felices si no tuviéramos libros, y podríamos, si fuera necesario, escribir nosotros mismos los libros que nos hagan felices. Pero lo que debemos tener son esos libros que se precipitan sobre nosotros como la mala suerte y que nos perturban profundamente, como la muerte de alguien a quien amamos más que a nosotros mismos, como el suicidio. Un libro debe ser como un pico de hielo que rompa el mar congelado que llevamos dentro.

Kafka.

De repente
te quedas solo
     sin nada
     sin sueños

La tierra se abre
un abismo pisas
     sientes caer
mientras, te hundes
     resucitan tus sueños

Te detienes
     el golpe es fuerte
no mueres
    sobrevives

Piensas
    he ganado

GÉNESIS

Y Dios creo al hombre,
le dio palabra e inteligencia,
y vio que era bueno.

El hombre inventó la rueda,
y la escritura dio paso a la lectura,
y entonces empezó a entender el mundo.

En todo la poesía es una certeza

Sigo caminando
el horizonte se aleja,
pero mis fuerzas siguen
intactas.

Lolita. Luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Mi pecado, mi alma. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un trayecto en tres etapas a través del paladar e impacta, en la tercera contra los dientes. Lo.Li.Ta.

De: Lolita.
Vladimir Nabokov.

TAL COMO SOY

Eternamente:

trasplantado e

insatisfecho

Carroll: genio sin igual.

NO TODO LO BELLO, BELLO ES

En todo hay belleza.

En lo sórdido

en lo bajo,

en lo feo.

Y en lo triste; ahí también se encuentra.

Los días son grises y oscuros,

pero hay una veta

y por ella la luz, siempre violenta, se abre camino. Y

renace la belleza: ante cada nueva mirada.

¿Quieres volar? Lee.

Pero la poesía estaba inevitablemente en mi camino. Pues es en la poesía, más que en cualquier otro género, donde podemos besar el lado interior de las palabras.

Marina Colasanti.
Fragatas para tierras lejanas.

LA DISTANCIA QUE NO ES

Un vino allá.
Un whisky aquí.
Allá amanece.
Aquí anochece,
y llueve.
Un abrazo a la distancia,
un lector que devora palabras.
Y tu me las escribes.
Mientras me alimentaba, el Internet se cayó
y me quedé con más ganas de ti.

Un abrazo, maga.

                                                                                                   La Cueva, 16/06/2012

con tus risas, con tus lágrimas, todo tú ser es poesía

LA INFANCIA

Un texto de mi hermana mayor, yo le dí forma y nombre, no más. Tenemos en común más que la madre, y este es el escrito que más resume las coincidencias. Hoy quiero compartirlo contigo que lo estás leyendo. Gracias por estar aquí dedicando unos minutos a la lectura silenciosa.

Bella... 

¡La lluvia!
aun cuando me da nostalgia,
el recuerdo de aquellos días...

¡Maravillosos días de mi infancia!

Mi infancia fue:
acacia,
almendra,
lluvia,
angustia,
sueños.

¿Acaso te conté?

Sí, mi infancia fue…

De: Ana Mujica.

Reforma: Reginaldo Serrano-Cedeño